MADRID.? Rubén Noé Coronado, de 25 años, nacido mujer y bautizado Estefanía, había decidido cambiar de sexo en su adolescencia hasta que, ya con las glándulas mamarias extirpadas, acordó darle una última oportunidad a su condición sexual originaria y aprovechar la funcionalidad de su aparato reproductor femenino ?del que siempre renegó? para darse un gusto él y su novia y transformarse, por obra de la inseminación artificial, en madre biológica y padre natural al mismo tiempo. Y además, de gemelos.
Si bien este caso ya tuvo un precedente el año último con el embarazo del estadounidense Thomas Beattie, quien luego fue padre y madre de una beba a la que decidieron llamar Susan, el hecho de que Coronado espere descendencia por partida doble en España alcanzó para que se le dedicaran espacios significativos.
Con poses llamativamente distendidas para tratarse de un desconocido, Coronado, que luce barba de tres días crecida a fuerza de intensos tratamientos hormonales, se mostró muy ilusionado de cara al plan de transformarse en mamá en los genes y papá en el corazón desde septiembre, cuando busque la inducción de su parto.
La inseminación, que decidió cuando Esperanza, su novia de 43 años y madre de otros dos hijos declinó la posibilidad de volver a dar luz, fue realizada en el único centro médico del país que aceptó llevar adelante el procedimiento. Rubén fue admitido allí porque en el DNI aún figuraba con su identidad sexual anterior, por lo que legalmente no había obstáculos para que pudiese ser inseminado,
No obstante, después de conocer su estado de preñez, Estefanía Coronado optó por cambiar su identidad ante la ley y pasó a llamarse Rubén Noé, con lo que nunca más tendrá posibilidades de ser inseminado. La ley vigente sólo les permite a las clínicas y hospitales realizar este tipo de tratamientos a mujeres.
Pero la presión no termina allí, Otro frente con el que tuvieron que luchar fue con el de la familia de Esperanza, en especial sus hijos, que nunca aceptaron que el novio de su madre haya nacido mujer. Por eso, ellos decidieron dejar el ambiente familiar de Málaga para trasladarse al suburbio catalán de Berga, donde permanecerán hasta el momento del parto, que ya fue planificado en Barcelona.
Los médicos consultados por los medios han sido más críticos que benévolos con la dulce espera de Coronado. "[El embarazo] es técnicamente realizable, pero no quiere decir que sea éticamente aceptable", declaró al diario El País un importante médico ginecólogo de la Clínica de Barcelona. "La intervención de cambio de sexo debe ser total, lo que conlleva la extirpación de los ovarios. Puede haber situaciones excepcionales, pero esto no debe ser una norma", afirmó.
Su pensamiento parece haber llegado tarde a los medios: otros 16 transexuales ya se han puesto en contacto por correo electrónico con Rubén Noé Coronado para seguir sus pasos y pedirle consejos.
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