Los salteños tenemos nuestra clara vocación territorial

Intendencia de Salto promueve la sustentabilidad ambiental

Los salteños tienen una clara vocación territorial, asociada a la producción agropecuaria y al turismo. No obstante, existen actualmente una serie de características medibles a través de indicadores cualitativos que ponen en riesgo esas condiciones de sustentabilidad, particularmente la situación de deterioro del medio ambiente y del tejido social del departamento, variables que están asociadas entre sí y a las condiciones de competitividad de algunos territorios locales.

Las autoridades comunales entienden la cohesión social como el grado de consenso de los habitantes del territorio en relación con un proyecto compartido. Por eso la Intendencia de Salto impulsa un programa de acción que ataca el deterioro de las condiciones de sustentabilidad ambiental, asociadas al debilitamiento de la integración en los niveles económico, social y cultural.

Ello implica acuerdos sobre la distribución de la riqueza, identificación con el hábitat, y organización para transformar esos factores en calidad de vida.

Mejorando el ambiente y el territorio

Desde el punto de vista ambiental, el impacto de la desigualdad, de la debilidad de la participación, de la baja capacidad propositiva de la sociedad civil, y de la precariedad del empleo en algunos circuitos económicos suburbanos y rurales, se expresa en:

- emprendimientos económicos que se lleven a cabo en condiciones no amigables con el entorno

- deterioro de los espacios urbanos derivado de esas actividades

- debilitamiento de la identificación de los ciudadanos con esos y otros activos paisajísticos

- predisposición de desocupados y subocupados a llevar a cabo trabajos que tienen impactos negativos en el entorno (por falta de otras alternativas)

- debilidad de las organizaciones sociales y del entramado institucional para asumir actitudes proactivas ante estos problemas.

El debilitamiento del vínculo social y de la identificación de la población con el territorio erosiona las bases para la generación de un proyecto territorial que tenga como eje la calidad del ambiente y el sentimiento de pertenencia a un espacio ecológico compartido.

Esta erosión de la identificación con el territorio y con el destino de los “otros”, dificulta la generación de un tipo de desarrollo que posibilite a las nuevas generaciones el disfrute de su territorio en condiciones al menos iguales a las actuales.

Para posibilitar esto último nació un "Un Salto para Todos", donde uno de los aspectos a trabajar está relacionado con los hornos de ladrillos en el entorno urbano. El proyecto es impulsado por la Intendencia de Salto, en convenio con la Unión Europea y será presentado oficialmente el próximo martes 24 de marzo, con la presencia de altas autoridades nacionales y diplomáticas.