domingo, 1 de febrero de 2009

NO ES POR MI, ES POR ÉTICA, ¿VISTE?

De los distintos usos de la palabra ética

Juan Rosales (Desde Argentina, especial para ARGENPRESS CULTURAL)

Cuando me dicen la palabra ética, espero el telegrama de despido.
Cuando me dicen la palabra ética, calculo cuánto les dejará de beneficio.
Cuando me dicen la palabra ética, saco la otra mejilla antes que sea tarde.
Cuando me dicen la palabra ética, corro antes que llegue la Montada.
Cuando me dicen la palabra ética, veo a los chicos oliendo pegamento, quemando su ternura
por algo de ilusión o de comida.
Cuando me dicen la palabra ética, afirman que el dinero (suyo) no hace la felicidad (nuestra).
Cuando me dicen la palabra ética, me acuerdo del silencio de los indiferentes y los ojos cerrados
de los puros.
Cuando me dicen la palabra ética, me ofrecen ver la vida color rosa, si es que quito la vista de la vida.
Cuando me dicen la palabra ética, es que me advierten: “nadie es inocente”.
Cuando me dicen la palabra ética, es que me instruyen: “gobernar no es para cualquiera”.
Cuando me dicen la palabra ética, los miro persignarse ante la Bolsa y oficiar misa en la Rural.
Cuando me dicen la palabra ética, salgo de Tribunales y busco la justicia, aunque, suspiran, “la Justicia
no es para este mundo”.
Cuando me dicen la palabra ética, me reprochan la vulgaridad de tener hambre.
Curando me dicen la palabra ética, me aconsejan desprendimiento, porque no me han desprendido
bastante todavía.
Cuando me dicen la palabra ética, electrifican los muros de sus countries.
Cuando me dicen la palabra ética, añaden: es hora de sentar cabeza y cortarse el pelo y las ideas.
Cuando me dicen la palabra ética, quieren decir “todo esto es nuestro, y guay del que lo toque”.
Cuando me dicen la palabra ética, me muestran sus salones alfombrados, en tanto se nos mueren
las criaturas por falta de vacunas o de agua.
Cuando me dicen la palabra ética, se lamentan porque “pobres habrá siempre” y son los mismos.
Cuando me dicen la palabra ética, es que en un lado ponen los sermones y en otro las acciones.
Cuando me dicen la palabra ética, me afirman que algún día comeremos de lo que les servimos, y en todo
caso no sólo de pan mueren los pobres.
Cuando me dicen la palabra ética, me van clasificando: explotable o desechable.
Cuando me dicen la palabra ética, insisten en salvarme del pecado (y salvarse del miedo)
Cuando me dicen la palabra ética, me recuerdan no dejarme llevar por la lujuria, porque amar y soñar
no dan ganancias, y al fin sólo el trabajo nos hará libres,
como en Auschwitz.
Cuando me dicen la palabra ética, insisten en que no escuche a los malos que molestan, en tanto ellos
cobran su porciento.
Cuando me dicen la palabra ética, van contando las monedas para la limosna suya de cada día.
Cuando me dicen la palabra ética, me piden que no me golpee la cabeza contra su pared, porque
su pared puede dañarse.
Cuando me dicen la palabra ética, me explican que ellos son mi prójimo y debo amarlos más que
a mí mismo.
Cuando me dicen la palabra ética, me pintan el cielo prometido si es que me porto bien en este infierno.
Cuando me dicen la palabra ética, es porque uno debe estar en su lugar, al pie de la escalera.
Cuando me dicen la palabra ética, siento aún las cadenas, la capucha, los electrodos atados en los
huevos, y la melosa voz que me exigía nombres en nombre del Señor.
Cuando me dicen la palabra ética, me exhortan a matar y a morir por sus negocios, que llaman Dios ó
Patria, da lo mismo.
Cuando me dicen la palabra ética, se regocijan porque han vuelto al Templo y echado a Jesús a latigazos.
Cuando me dicen la palabra ética, es que han puesto peaje en el ojo de la aguja para que pasen sólo
los camellos.
Cuando me dicen la palabra ética, añoro a mi abuelito, que no pudo soportar tanta injusticia.
Cuando me dicen la palabra ética, siento un olor a mierda que voltea…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

flamencos

flamencos
ustedes se la pasan haciendo piquitos

Etiquetas