sábado, 21 de mayo de 2011

Teresita Fernández (trovadora) (Premio nacional de Música CUBA-2009)




Luis Alberto Figueroa Pagés
“No temas a los truenos, que tú eres trueno mayor”

Fina y Cintio

¿Cómo hacer? De encuestador he tenido que cuestionarme muchas cosas en la medida de adentrarme en el mundo de esta mujer esponja, que canta y provoca, que ama e impresiona hasta la saciedad, hasta la incontable cantidad de años que reúne en su estuche personal a favor de la vida y de los suyos. Teresita es medula del sentimiento, estridente dulzura del quehacer cotidiano, imperecedero amor de eternidad femenina. ¡Trabajoso cuestionario!

¿Qué eres, por qué te entregas así, a plenitud? ¡Cómo te das mujer!

Soy maestra, una maestra, eso es lo que siempre quise ser; maestra a ultranza, el oficio más sagrado que tiene la sociedad. Ahora puedo decirlo con firmeza y claridad; mira, soy y he sido toda la vida amante de la poesía, como lo puedes ver, amante de la pintura y de la música, pues ahí están todas las formulas que me hacen lo que en definitivas soy, todas esas pequeñas cosas que, reunidas en mi se convierten en un personaje a veces farandulero, renombrado y no por gusto. Un ser traído desde aquellas hermosísimas tierras pobres donde nací y me crié de la grande Santa Clara. Aquí me tienes echa “Una Maestra que canta”. Ahí llegue a reunir mis aspiraciones y cumplir con unas palabras de Martí que siempre me impresionaron, cuando dice…” de vez en cuando hace falta que vengan gente al mundo a conmover”. Eso es lo que hago, cuando veo a las personas muy cargadas y aburridas pues, suelto mariposas, formo ramos de rosas, agarro la guitarra y me pongo a cantar para sacarlos de esa tela de arañas y trato de conmoverlos. Pero a los niños les enseño todo lo que se a pleno corazón sin alguna predisposición. En fin…trato de ser coherente conmigo misma; ser buena, ser dulce, pero… ni tan aguantona, ni tan crítica, ni tan, tan. Practico una síntesis que está en el evangelio; “…sencillo como la paloma y astuto como la serpiente”. No soy más que un grupo grande de cosas, contradictorias y coherentes a la vez, tal me parece, y me estoy respondiendo, ¡Que todo eso me hace un ser humano, complementario, complejo! Y que valgan todas las redundancias.

¿Eres lo que quieres y cómo quieres? ¡Eso es querer!

Me repito, soy maestra, educadora, desde siempre y para siempre: lo que no logro es quedar totalmente satisfecha, no creo lograr esa cualidad casi inalcanzable de ser “mejor”. Estoy aun, a estos años, en el empeño de ser mejor, cada segundo intento aprender a entregarme más, con una decisión de entregarme en sonrisas, en flor. Ser agradable y a la vez ser clave para crear amor, cordialidad, comprensión entre todos los que me rodean. A veces no me dejan ser como quiero y eso es consecuencia de la vulgaridad en lo cotidiano, que no nos acerca al mundo en que vivimos ni como lo vivimos. Mientras me quede un ápice de vida la voy a emplear para hacer el bien, entonces, la voy a emplear bien. Pero nunca voy a cejar en el empeño de superarme. Siempre voy a estar ahí empeñada en el intento. Eso sí, haciéndolo como yo quiero.

¿Te gusta la sinceridad? ¡Primerísimo!

La sinceridad es algo que cultivo y me gusta, yo creo que el evangelio es un libro subversivo y a la vez una lección grandísima de sinceridad, por eso admiro tanto sus enseñanzas. Y te juro, que cuando miro a los grandes hombres, valiosos estandartes de nuestra historia, han tenido en su formación, unos más que otros, pero siempre ha estado en ellos la influencia de cristianismo. Empiezo por José Martí, y más,” Nuestro Fidel”. Cuando yo veo a Fidel, enfundado en su uniforme, luchando por la unidad de Nuestra América, esa es la imagen más humana de nuestros días, la imagen humana de la contemporaneidad y la honradez del hombre hecho de pura sensibilidad cristiana.. Esa es la gran sinceridad que me gusta, que amo. Que practico.

¿Al margen de qué vives? ¡… para vivir!

De los convencionalismos, me importan muy poco las formas y los esquemas y menos las reglas que no determinan en el mejoramiento humano, para nada me interesan esas cosas; y desde mucho tiempo no las he tenido en cuenta, lo cual no determina en mi forma de vivir. Sigo siendo intransigente, determinante, por el amor, como lo dijo Martí: “Con todos y para el bien de todos”

¿Cuándo aparece la guitarra en tus brazos? ¡Solo el amor por ella!

El día que me di cuenta de que no iba a ser una buena pianista, primero porque mi mamá y mi hermano mayor eran muy buenos con ese instrumento, lo interpretaban todos los días y me hice un fuerte complejo con ello y más, al darme cuenta de la disciplina que exige el piano para poseerlo, cualidad que yo no tengo, pero quería tanto la música a la cual nunca iba a renunciar. No tenía otra alternativa “La guitarra” ese espectacular instrumento seria mi gran compañera. Es un ser extraordinario que podría llevar apretado al pecho a todos los lugares, un complemento inseparable de mi figura, desde una simple clase en mi escuelita en el “Bajo de la Llanada” hasta esta edad en que ambas vivimos unidas, y mucho hay para decir , desde cómo vivimos juntas hasta las cosas que hemos logrado . Esa ha sido una gran compañera de las mejores y mayores alegrías y también de los malos momentos. Pero siempre existe una compensación para ella, yo la hago sonar, cantar, disfrutar, la hago feliz también.

¿Tú quisiste ser cantante, artista, interprete? ¡…soy como soy!

Nada, no lo pensé, me parece que ese mundo es muy competitivo y yo no vine al mundo a competir, vine a cooperar, a convivir de la mejor manera y desde muy temprano lo hice con mis seres queridos. Para mi dar es importante y lo hago con los vecinos, a veces pido un ají para hacer frijoles y después pago con una cebolla a otro que le falta; así lo hago en el mundo del arte, creo canciones, canto canciones, escribo poemas y los brindo a todos, a los que lo necesitan, grandes y chicos a cada cual lo suyo de lo mío. Así hago mi vida y la vínculo a los demás, claro sin imposiciones, a los que así lo quieren, a veces voy a sus pueblecitos y me arrincono en sus casas, otras canto en los barrios, en los teatros y en la televisión, pero nunca me verás con vestuarios espectaculares no mucho maquillaje, yo quiero parecer lo más sencilla para todos ellos y en la medida que envejezco pues me hago más simple y compleja a la vez.

¿A quién extrañas? ¡A la más pura, la más amorosa!

A mi madre, porque no la supe comprender, ahora es cuando más la echo de menos, a ella y a todo el ambiente familiar creado por mis padres, del cual era alma y sentido: Esas lindas mañanas con un nocturno de Chopin al piano ¡era maravilloso! Mi querida madre nos tenía al tanto de la vida cultural de las cosas más emotivas que aparecían, de una obra de teatro, de un libro o de una película, siempre hablaba de todas esas cosas que enriquecían nuestro hogar. Ella era el vínculo de todos nosotros con Valencia, nuestras raíces ancestrales que siempre han estado presentes en todos. Por eso amo tanto a la música de Veny y la pintura de Sorolla y la poesía española. Me pongo a veces a mirar mis orígenes y el de las personas que tanto amo y me doy cuenta de que es de puro campesino. Todos llevamos el origen de la tierra, por eso está claro que la tierra lo da todo, hasta el intelecto. Ahí está mi origen en la tierra, en la de allá y en la de acá, “todo mezclado” como decía Nicolás Guillén. Cuando rememoro todo lo que fue mi infancia, la adolescencia, incluso la juventud, sale a la luz la digna imagen de mi madre! Y cuanto la añoro! Hay una canción mía que siempre la recuerda…

Tin, tin, la lluvia cayó
Ella juega conmigo y con ella yo
tin, tin, la lluvia cayó
con su frescura el aire se perfumó.

¿Y tus sueños? ¡Sobre ascuas, pero de punta!

Soñar,¿ soñar? soy muy ingenua y siempre lo hago, pero no he soñado imposibles. Fui lectora del Tesoro de la Juventud y me hice siempre propósitos muy fuertes que más fueron ideales y trate de lograrlos con mucha voluntad. No sabes qué pena me da el saber que La Cenicienta y Blanca Nieves sean cuentos y aún más, que los reyes magos no sean ciertos, lo he comprendido ya de adulta y eso me hace saber que la vida sin sueños es muy roma, las ilusiones que despiertan la fantasía me hacen vivir diferente, ajena a los desastres del mundo cotidiano, y a cierta edad eso es un valor agregado a la vida que le da un extraordinario sentido. La felicidad que yo conozco, sin precio y sin condiciones, es una gran parte del sueño principal de las personas buenas; esos son sueños ¿o no? Sí, también soy soñadora.

¿Los has logrado, qué te falta? ¡Seguir con los ojos bien abiertos!

Si he logrado que muchas cosas soñadas se realizaran, escribir, cantar, hacer felices a mis semejantes fueron y son mis sueños; para eso trabajo mucho, me he exprimido el corazón y sin pretensiones puedo sentirme realizada, he logrado hacerlo. No esperé por la casualidad, lo hice. Lo más importante es estar claro en que mientras no le sacas las entrañas a los sueños siguen siendo eso, sueños sin realizar Solo me falta llegar a la perfección, a la perfección espiritual, lograr la absoluta empatía con la armonía del universo. ¡No sé si llegare a obtenerla, aunque pienso, me va a faltar tiempo!

¿Eres muy fervorosa en tu devoción? ¡Gracias a Dios!

Soy una persona con una fuerte formación católica, mi madre fue alumna de un sacerdote y eso ha sido determinante, la educación en mi casa era religiosa y consecuente, aunque tradicional. Yo he ido decantando a todo lo largo de mi vida, lo que se convierta en devoción y liturgia, pero creo en el evangelio y creo en la conducta evangélica, figúrate que para mí el evangelio es el libro más subversivo que existe y digo que el “Padre Nuestro” hay que empezarlo por detrás, repartiendo el pan, pues con hambre nadie va a entenderlo, eso también me hace subversiva.
Hay un anhelo de justicia social histórico, interminable, para la gente que tiene un mínimo de decencia con el prójimo y entre ellos estoy yo, en paz con todos. ¿Sabes? Cielo e infierno no son sitios, sino estados de conciencia que se alcanzan en este mundo terrenal, si eres bueno y tienes tus deudas materiales y morales satisfechas, estas en paz con todo y todos ; entonces , nada tienes que temer, yo no temo.

¿Qué te ha servido de inspiración para crear tus canciones, para hacer poesía, para dar amor a través de la belleza? Hemos visto a cientos de personas cantando tus canciones al unísono. Niños y adultos corean “El gatico Vinagrito”. ¿Qué edad tiene esta canción? “¡Yo soy arte entre las artes!”

Pues te voy a responder por el final de tus preguntas. El Gatico Vinagrito tiene tus años, tú la pudiste cantar de niño y eso ha traído consigo que ya varias generaciones de hombres y mujeres lo cantan desde su niñez, ahí está la magia, cuando la interpreto en un teatro todos la cantan, todos la recuerdan y la disfrutan. En las calles de mi pueblo se escucha a cualquier hora, en cualquier sitio, desde una escuela, un circulo infantil y en las mismas casas te puedes extasiar, eso hago yo, con el canto del “Gatico”, de” La palangana”, de” La ronda “y muchas otras canciones mías. Bueno, ya son más del pueblo que las ha hecho una sarta de alegría pueblerina. Yo pienso que eso se logra cuando uno es verdadero y el tema es verdadero también, analiza mis canciones y verás que en ellas no existen duendes, enanitos y seres mágicos, las hadas no están en mi mundo poético a pesar de mi fantasía, del misticismo personal que me acompaña en todas partes, no es por gusto que conmigo todos cantan.

¿Por qué La Ronda? ¡Por el amor a Gabriela!

La Ronda es de Gabriela Mistral, yo sólo contribuí a que se convirtiera en una pieza de la cultura tradicional de mi país. Esa era una deuda que tenía con ella y creo haberla cumplido pues a través de mi música, con su texto, logro que se reconozcan sus valores como escritora vanguardista y extraordinaria en toda América Latina, escuchar los versos de esta pieza hace vibrar el alma de cualquier tumulto de niños, hombres y mujeres, donde quiera que los reúnas, un teatro, un solar yermo , un estadio, donde sea. Una unión de amor eterno hecho a dos manos, “Mi amiga Gabriela y yo”

“Dame la mano y danzaremos
Dame la mano y me amarás
Como una sola flor seremos
Como una flor y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza
Pero tu nombre olvidarás
Por que seremos en la danza
Como una flor y nada más”

¿No crees en esos personajes del universo infantil? ¡No quiero copiar, y soy inédita!

Pues claro que sí, yo vivo con un enanito, es mi compañero, con quien comparto los momentos de soledad, con él converso largas horas y discuto mis problemas y mis deducciones, valoro todo lo que hago con relación a lo que debo hacer, discuto de las acciones que siempre provocan la paz y las satisfacciones del hogar. Pero yo pienso que la belleza esta en la vida, en todo lo que nos rodea. Witman lo decía “un ratón justifica la existencia de Dios” vivo de la realidad y eso me ha hecho pensar mucho, pensar en el polvo de las alas de las mariposas, las luces del cocuyo, el polen de las flores, la cantidad de estrellas que existen en el universo, en la física y en la química de la escuela y en las de nuestras vidas, pues son muy necesarias para mezclar y componer las formulas de vivir. Ahí los tienes, esos personajes están en todas partes de la vida y no sólo en la vida de los niños, cada uno de nosotros carga con las bolsas plañideras de la infancia y en ellas llevamos a nuestros personajes. Vuelvo a decirte, yo prefiero usar los recursos cotidianos, los más cercanos a los niños y su mundo poético-práctico.

Eso es filosofía Teresita, perdóname pero cuando rememoro tus violetas en una palangana vieja y su melodía, el hecho se me pierde. ¿Piensas tanto cuando elaboras tus canciones? ¡El mundo es toda la fantasía que le aporto, y más!

No, claro que no, en la vida todo va saliendo con espontaneidad solo que hay que observar las cosas, los hechos y permitirles que entren en el alma, ahí está la parte filosófica. Yo recuerdo que mi papá enamoraba a mi madre con ramitos de violetas. Ella las guardaba dentro de los libros, en las ropas del escaparate, donde quiera te las encontrabas: eso me pareció tan bonito y sobre todo que fuera con violetas. Era mucha poesía, tan así, que escribí un poema que dice: “me alegro que existan flores tan pequeñas/ que quepan en el corazón de una carta”. Fíjate si eso ha trascendido, que mi padre siempre tenía en la casa una palangana vieja (de esas de peltre) con violetas sembradas para mi madre: y yo, hoy, tengo en las alturas de mi apartamento, una palangana con violetas para mí, para todas las personas que penetran en ella a disfrutar conmigo. Eso es lo que decía Martí: “Ser cultos para ser libres” cuando tu más estudies, más vez, mejor aprecias las cosas y puedes guardar la belleza, expandirla; una cualidad que está en todas partes y a disposición de las personas que tanto la necesitamos. También aparecen esas cosas en el Gatico Vinagrito, pero eso tiene más de historia. Es una historia triste que tuvo su relación con la toma de la ciudad de Santa Clara en el 1958. Vinagrito era un gato normal pero entre todos los tropeles que se armaron fue accidentado y se le dañó la columna vertebral; entonces no podía caminar. Cuantas historias me propuse urdir con mi gato. Después que estuve pensando acerca de su problema me decidí en amarrarle unas rueditas de su parte trasera. Corría como una tromba por toda la casa ¡Volaba!

Estaba en un cartucho
cuando yo lo recogí
chiquitico y muerto de hambre
botado por ahí.

Le di un plato de leche
y se puso tan feliz
que metía los bigotes
las patas y la nariz.


Ahí creo que está presente la historia y la piedad por los animales. Ahí logre hacer la hermosa canción que aman los niños, que trascendentalmente aman los adultos que la cantaron cuando fueron niños.

¿Desde cuándo te identificas con los animales domésticos? ¡Ojo por ojo. Ah naturaleza!

Desde niña, me acuerdo que desde los cinco años tuve mi primera perra “Cleopatra” y hasta siempre tendré animales a mi alrededor, gatos, perros, jicoteas, aves, de todo, ellos me hacen sentir bien. ¿Has visto como existen animalitos abandonados en los parques? ¡Ah! A veces veo el reguero de hormigas y hasta las ayudo para hacer la fila, fíjate que una vecina que viene mucho a mi casa me dijo: “- Tere, el dulce de guayaba está lleno de hormigas” y le respondí: - “si, a ellas también les gusta la guayaba”. Esa es una respuesta poco comprendida, pero ya es hora de pensar con miras de futuro hasta en la manera de botar la basura hay que tener en cuenta las consecuencias. “El desastre ecológico viene porque ya no tenemos piedad ni con nosotros mismos”. A veces se hace tristísimo ver que con actitudes propias estamos destruyéndolo todo. Hasta nuestras casas acaban por deshacer la vida…Eso lo debemos pensar y cuidar de que no siga ocurriendo.

¿Qué es lo más importante para ti, en estos momentos? ¡Ay Omara, “Lo que me queda por vivir”!

Prepararme para la muerte, todos los días pongo un granito de arena para que ese momento me acoja con la mayor satisfacción de haber sido como soy. Si me fuera posible escoger quisiera una muerte en paz conmigo misma y después con los demás. Eso si, quisiera que mi velorio lo hicieran en un lugar abierto y lindo, así como el Parque Lenin, Que me pusieran el poncho más alegre que tengo y las personas vayan y canten y se diviertan, esa será mi mejor aporte de despedida de esta tierra que amo y sé que me ama.

¿Qué más te gusta? ¡Vivir, hacer, creer, crear…!

.La vida contemplativa, sigo tan entretenida como lo era de niña, es muy lindo observar la naturaleza, más aun lo es el observar a las personas. Yo veo todo lo que ocurre a mi alrededor, las flores, los pájaros. Todo, todo lo que significa un proceso de cambio provoca mi atención. En estos tiempos que ya me están tocando a la puerta, hay muchas otras cosas que me gustan. Nadie duda de mis debilidades para con el café y el tabaco, si también he pecado pero eso no ha sido lo más importante ni lo mejor, lo reconozco. Algo que no dejo de hacer y es por lo que me gusta; es dar mi ayuda a los jóvenes, y no me canso de eso. Es como a mí me acogieron las personas que me ayudaron, ¡Cuánto me ayudaron Fina y Cintio, Luis Carbonell, Esther Borjas, con aprobaciones y reprobaciones me forjaron para estas lides de la creación,. Ahora me toca ayudar a las nuevas promociones de creadores, trovadores, escritores… No ves cuanto se está desarrollando este país en la creación.

¿Cómo crees que las personas te ven en la tercera edad? ¡Necesitada de mucho amor!
Mira, en la medida que me he ganado el público este se ha ido incorporando a mi vida, los niños de ahora son los hijos de otra generación crecida cantando mis canciones, ¿no los ves en el teatro como siguen mis canciones? Son pocos los que se han olvidado de “Vinagrito”. Pues son ellos mismos los que enseñan mi obra a sus hijos y así es que me encuentro muchas veces en medio de padres, madres, hijos y abuelos, rasgando la guitarra con el más grande orgullo que pueda tener un artista, también soy artista y cuido mucho a mi ego. Entonces… ¿cómo tú crees que me ven los demás?. En cualquier edad soy amor, por sobre todas las cosas, y así creo que me ven las personas, mis contemporáneos, los más jóvenes y los niños… para ellos soy uno igual, así me siento. ¡Ah! Te quiero aclarar; La vida es una sola y no pienso que la “tercera edad” está fuera de ella y de ésta manera yo sigo viva, contenta, orgullosa y queriendo que todos seamos felices, Así fue en mi “primera edad” y por todas las que he vivido ha sido igual y lo seguiré siendo en las otras edades que me quedan por vivir. Claro que a mis años hay que aceptar los cambios, más los físicos que los psíquicos. Ahora veo las luces con un iris más elegante, voy por las calles y tantos papeles tirados, los veo como palomas; También los jóvenes se me acercan con una ternura que me fascina y los niños son los que más se identifican conmigo. Yo me estoy sintiendo un poco más solemne, más cuerda y más seria pero a pesar de todo, sacrifico eso por el cariño de los niños y a ellos me entrego totalmente, porque me siento muy querida, porque los quiero mucho a todos.

¿Solo has escrito para niños? ¡Lo mío es para que todos se sirvan!
Pues no, todo mi trabajo, lo que escribo, canto y compongo es para el que lo necesita, el que se siente feliz con lo mío es para él, niño o adulto… Recientemente la editorial SED DE BELLEZA de Santa Clara me editó un libro de poemas “Arco Tenso” que es mi experiencia más profunda en el mundo de la creación poética, por supuesto que está destinado para adultos, pero quien dice que dentro de unos añitos los niños de hoy no van a ser adultos también… Yo me siento muy satisfecha cuando veo a los adultos que me cantan;:pero quieres ver algo más hermoso que cien, doscientas, mil personas , de todas las edades cantando al unísono “La ronda” y después “El gatico vinagrito”… Cuando esto me ocurre, y son muchas veces, siento que el teatro se cae y mi corazón se eleva. Eso hace felices a todos y me hace muy feliz a mí. También soy feliz si mi poesía sirva de acicate a los hombres de bien…

Inocente amor.
Quisiera que de una vez
redujeras a cenizas
la enfebrecida sombra
empeñada a mantener por siglos
la mirada clara.
Si comprendieras
que no es ajeno mi canto
sino la idea purificada
en la aguzada llama,
no reprocharías
el corcel salvaje de mi alma
que con tu nada funde
las torturas de este inconsciente amor.

¿Cuánto es José Martí para tu vida? ¡Él lo es todo!

Martí es una versión cubana del Cristo que yo amo. Es un paradigma insustituible por su amor, su inteligencia y su dedicación. Es el hombre capaz de hacer lo que tanto preconizó.. Se inmoló por lo que creía y rubricó su obra con el sacrificio en Dos Ríos. Lo mejor de la literatura que conozco, fíjate que yo conozco toda su obra, la he leído y se de memoria cada uno de los versos que escribió y para más decirte, he musicalizado mucha de esa poesía y la he cantado en todos los escenarios del mundo donde he estado.
José Martí es mi más grande ejemplo de vida. Martí hizo de la palabra una palabra nueva, ahí está lo mejor de la literatura y de la filosofía cubana. No por gusto es el guía inspirador de las fuerzas vivas de Cuba.

¿Algo impresionante en tus recuerdos? ¡Al combate corred!

Ser honesta es una de las acciones que me caracterizan al hablar de los demás y ahora te voy a decir algo que nunca he hecho público, nunca lo he dicho, sin embargo siempre lo he disfrutado y siempre me he sentido orgullosa de ello. Es la valía de ser parte de este pueblo mío, de vivir y vibrar a su ritmo y con sus virtudes y defectos hacer una historia que también es orgullo de muchos seres humanos, no solo cubanos. El Che es estandarte y certeza. Nada me ha sido más impresionante que ver a este pueblo, bailando, desfilando, peleando y sirviendo a todos sus semejantes en cualquier circunstancia. Esa es La Revolución que hemos hecho junto a los hombres que se desvelaron por su devenir glorioso. No es el decir monotemático de los que solo ven las manchas del sol.

¿Una anécdota interesante de tu vida? ¡Quizás no tenga mucho que decir!

Te voy a hacer la anécdota más reciente de lo que me está ocurriendo en estos tiempos de madurez y reconocimiento por parte de mis compañeros y de las instituciones de mi país. Nos pasó algo muy simpático y patético a la vez, tu sabes, estas cosas hay que verlas desde todos los ángulos para ser justo y a la medida. Estaba en los bajos del edificio conversando con una vecina y llegó una prima de esta, con premura mi vecina nos presenta y dice del Premio de Música, que recientemente se me otorgara, pero esta mujer del campo no me reconocía. Le canté, a capela, una estrofa del Gatico Vinagrito y enseguida se le alumbró el rostro, dijo,-! Teresita! ¿Es la señora de que tanto me hablabas? Pero mira que bien estas. Si no pareces tan vieja, ni siquiera que te vayas a morir. Entonces ¿Por qué te ponen todos los días por la televisión y te hacen tantos homenajes? Nada, así es el desenfado y la sinceridad de mis coterráneos de la tierra, para ella lo más importante era reconocerme, de gente a gente. Eso es de Cuba, en pocos lugares te puedes encontrar tales cosas.

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ustedes se la pasan haciendo piquitos

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