De Frantz Fanón para África, Con Amor
Mumía Abú-Jamal
Mientras las economías del Oeste tambalean, también se pueden sentir tremores en las economías africanas, porque los altos precios de los comestibles están llevando a los pueblos a la hambruna.
De país a país, la lucha por la vida se hace cada vez más difícil; y los líderes parece que se hacen cada vez más remotos que de costumbre.
Cada vez que leo sobre rivalidades sociales, económicas o étnicas en cualquier lado de Africa, recuerdo al Dr. Frantz Fanón, el etno-psiquiátra nacido en la isla Caribeña de Martinique, que se volvió revolucionario, trabajó por la Revolución de Argelia, y escribió el libro clásico, Los Condenados de laTierra.
Ese libro de Fanón fué ampliamente leído en todos los continentes y continúa siendo digno de estudio, no sólo porque el gran pensador predijo cómo los líderes africanos iban a gobernar si no unían a los varios pueblos del continente y fallaban en el desarrollo de sistemas de gobierno verdaderamente independientes y socialistas.
Es hasta penoso leer hoy en día a Fanón, más de 40 años después de la publicación de sus libros en inglés, tan certero y mordaz es su análisis. Pero, la verdad persiste que muchos países africanos tienen presidentes y primeros ministros Negros que presiden sobre sistemas que estan sujetos por mil cadenas a los antiguos poderes coloniales, que continúan viejas relaciones de explotación, bajo nueva administración.
Es cierto, en Hacia la Revolución Africana, (Toward the African Revolution, 1967), Fanón escribió sobre el significado global del asesinato imperialista de Patrice Lumumba, el primer presidente democráticamente electo en el Congo:
Africa debe comprender...que no habrá un Africa que luche contra el colonialismo y otra que trata de entrar en acuerdos con el colonialismo... Nuestro error, el error que cometimos nosotros los africanos, fué el haber olvidado que el enemigo jamás se retira sinceramente. El enemigo jamás comprende.
Capitula, pero no cambia. Nuestro error es haber creído que el enemigo ha perdido su combatibilidad y su habilidad de hacer daño. Si Lumumba estorba, Lumumba desaparece.
Vacilación a la hora de matar jamás ha sido característica del imperialismo. Si no, vean a Ben M'hidi, vean a Moumie, vean a Lumumba. Nuestro error es haber estado un poco confundidos en lo que hacíamos. Es un hecho: en Africa, hoy, existen traidores. Ellos debieron haber sido denunciados y eliminados. El hecho que ésto es duro después del magnífico sueño de un Africa unida y sujeta a los mismos requerimientos de verdadera independencia no cambia las cosas... Asegurémosnos que jamás olvidemos: el destino de todos nosotros está en juego en el Congo. [pg.192-197]
Varios países africanos tuvieron motines por comestibles en febrero y marzo, (o deberíamos decir, "amotinamientos de los hambrientos"?) Algunos países vendían comidas básicas a precios bajos en tiendas especiales. Otros países han alcanzado niveles de super inflación casi apocalípticos donde su moneda virtualmente ya no tiene valor.
En términos generales (por lo menos en los últimos meses), los siguientes eran los equivalentes por dólar norteamericano: en Argelia, 65 dinares; en la Costa de Marfil, 420 francos; en Nigeria, 118 nairas; en Tanzanía, 1,396 shillings; en Malawi, 140 kwacha. Sólo en un país africano, Gana, su moneda, el nuevo cedi, tenía el mismo valor que el dólar.
Medio siglo después que la mayoría de países africanos ganaron su independencia, el continente todavía continúa siendo un desastre social, económico y político.
Fanón lloraría, si todavía estuviera vivo.
jueves, 11 de diciembre de 2008
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