Quiero enloquecer tu oreja
Con susurros encosquillados
abrir las puertas del desenfado
y hacer saltar los breteles del destino.
Quiero aprender el idioma de tu piel
el mapa oculto del deseo
y hallar el tesoro
con la llave de la vida.
Quiero bajar los picos rosados
como un alpinista en retirada
tomar resuello en el tajamar de tu ombligo
y asaltar el bosque encantado.
Un incendio desvastador
devora nuestros países
y mientras la luna y el sol
se persiguen
nuestra hoguera no se extingue
se retroalimenta
cada vez que cincelamos
un te quiero...
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