“Eran tres alpinos que venía de la guerra/ ia, ia, rataplán, que venían de la guerra/ el más chiquitito, traía una banda presidencial, el otro un libro de matemáticas y el tercero era un gordito que se había comido todos los postres y trataba de disimular.
Tabaré, Astori y Lepra llegaron a California para hablar con el Gobernador, con el Arnold, bah, lo hemos visto en tantas películas que para nosotros es un conocido de toda la vida.
Arnold estaba allí, en su oficina, fumando un porro de marihuana sudamericana. Los miró, extendió sus manos mientras decía.
- Good, good.
- Nos ladra Tabaré.
- Si fumara así en Uruguay, yo lo hubiera suspendido.
- ¿Más líos con COFE?. A ver si también por esto le echan la culpa a la Reforma Tributaria.
- ¿Fuma más el que tiene más?
- Very good este libretou de mi próxima película de aventuras.
- ¿Y dónde ocurre?
- En un pequeño país de Sudamérica, Uruguaysil, creo que se llama. Empieza cuando un simpático presidente llega a California y me dice que no puede gobernar más, que hay muchos bandidos. Tiene cara de europeo pero es un piel roja, blanca y azul, del lugar, es indio Tabaré.
- ¡Que coincidencia!
- ¿Y?
- Very good. ¡shit!. Dejo mi cargo, soy mezcla de Terminator y hombre de hielo, un comando armado hasta los dientes y salgo para allá, para combatir bandoleros, que allá se llaman piqueteros, que son dominados por un colega mio, Busto y por gran ojo torcido que ahora deja su gobierno a su hermosa esposa. Creo que me enamoraré de ella, no sé si está en el libreto, si no la heroína pueden ser Claudia Fernández, Abigail Pereira o Florencia de la V…
- Le gustan las sorpresa Arnold.
- Yo triunfo sobre todos los bandoleros.
- Esa película ya la vi.
- Pero, no es todo. Hay un bandido blanco que critica y critica, un guapo que habla de lanzas y cuchillas, y luego se sienta en una silla, no del caballo, sino del Parlamento. Luego hay un turco colorado, que puede ser un Bin Laden local, ahora habla como plancha.
- ¡Que aventura!
- Industriales están malo, productores re malos, gremialistas comunistas están recalientes. Los médicos se quejan, no hay seguridad. General, toma ron y arma líos en Haiti. Eso me gusta, hay muchas aventuras, creo que puede ser una gran película.
- Yo no me la pierdo.
- Si, si no hacemos algo creo que la perdemos.
- Pero la historia no termina aquí. Porque Tabaré, Mister President, también tiene problemas con su propia fuerza política. Hay muchos bandoleros juntos en ese país, ¡shit!. Quieren echar al Ministro de Economía..
- ¿a mi?, ¿y yo qué hice?, no aguantan nada.
- Hay problemas con inversores extranjeros que se quieren adueñar del país, con la nafta, con los brasileños que reclaman la Copa del Mundo del 50.
- ¡Festejen uruguayos, festejen!
- Tabaré, ¿te alegrás por eso?
- No, fue lo que dijo Obdulio en Maracaná.
- ¿Y en qué termina la película, don?
- En que salvo a todo el mundo.
- Y yo sigo gobernando…
- Si vos dijiste que no querías la reelección, dejame a mi.
- - No Danilo.
- Salvo a todo el mundo y le entrego el poder a Zabalza.
- ¿Y nosotros?
- Hasta la vista baby.