viernes, 23 de noviembre de 2007

Como príncipe ante el trono



No sé lo puedo negar
que lo mío es ambicioso
deseando lo que no tengo
no salgo pues muy airoso.

Las circunstancias apremian
detenerse no es momento
uno ya quiere liberar
lo que le bulle adentro.

Si soy flojo si soy ciego
deben de comprender
el valor que representa
el coraje de querer

Mi reino por un caballo
dijo una vez un soberano
acabo de gritar lo mismo
me tiembla hasta el tutano.

Eso si se lo aseguro
que yo no tengo encono
como príncipe heredero
miro para el lado del trono.

Como si fuera un monarca
tan solo deseo posarme
aunque no tenga a nadie
que quiera a mi envidiarme.

Las calles se hacen estrechas
si el camino es culebrero
apenas que voy andando
y apretando el sombrero.

No sé que me ha pasado
si fue el guiso de lentejas
sólo sé que mi barriga
es un rosario de quejas.

Apretando bien los dietes
marchando a los empujones
se agita cada vez más fuerte
un mar de retorcijones.

Como envidio a los reyes
y al más humilde "vasayo"
si no encuentro un baño
me ca..igo o me desmayo.

Después de tanto sufrir
ya me encuentro en cuclilla
qué será lo que he soñado
si estoy agachado en una silla?

flamencos

flamencos
ustedes se la pasan haciendo piquitos

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