- Vos andá para el water de la derecha que yo voy al de la izquierda, ¿ta?
Dicen que en la cumbre de Chile, Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner se cruzaron en un pasillo, camino del baño, en el Centro de Convenciones donde debatían los presidentes de la región.
-“Te pasaste de la raya”, le recriminó el argentino.
- ”No te creas, yo solo vine a sacudir la modorra…”.
Dicen que de este diálogo no hubo testigos, pero Camacadas, hurgador de mentes (separado, de mentes, la palabra, no ustedes), estuvo allí y pudo escuchar que...
- Seguime en los gestos, en los hechos, en las relaciones, pero cuando te digo, seguime, no me refiero al baño.
- Lo que pasa que hace rato que tenía ganas de venir al mingitorio.- Dijo Tabaré. Hay discursos de colegas que me producen acumulación, y yo como médico te digo que no hay que retener, no hay que retener.
- Si te referís a los cortes de puentes, yo no los retengo, son los muchachos de Gualeguaychú. Lo que te digo que es más fácil arreglar conmigo que me voy, que con Cristina que viene.
- Yo te quiero mucho Néstor, pero si tengo que elegir entre vos y Cristina, me gusta más ella, y si tengo que esperar hasta diciembre, a lo mejor un buen regalito de Papa Noel, soluciona todo..
Dicen que el diálogo continuó, que fueron dos minutos, tres como mucho, muy tensos. Los dos se descargaron, en baños distintos, por supuesto, algo lejos para evitar salpicaduras, pero los dos se miraban de cotelete, Kirchner con el ojo revirado y Tabaré con los suyos entrecerrados.
- Dejate de embromar petiso, en lugar de Botnia, hubiera agregado algo más y habilitaba Botnia-to asado, ¿me entendés?. Ahora me ponés en un aprieto, ¿qué le digo a mi mujer?, ella te tiene por un tipo simpático
- Lo soy, lo soy.
- "Les diste una puñalada a los argentinos, no a mí", dijo el Néstor.
- "Vos no podés decir que no sabías. Uruguay venía avisando hace un año lo que iba a hacer". "No me digas que tu saludo de ayer a los piqueteros fue una señal amigable", respondió Tabaré.
Dijo un periodista que la charla terminó con el saludo frío que cabe imaginarse entre dos hombres que se tuvieron cariño pero llevan dos años construyendo un duelo personal. No fue así, los dos se lavaron las manos después de hacer lo suyo, se saludaron y se lavaron las manos de vuelta. Pilato estaba con una envidia que…
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