Partir es vivir un poco

Dicen que "partir es morir un poco", es dejar muchas cosas por el camino, pedazo de piel, pedazos de huesos y de alma. Una escena que se repite hasta el cansancio es la de hombres y mujeres – jóvenes en su mayoría – que con los ojos bien abiertos recorren por última vez una Estación de trenes, una Terminal de ómnibus, un Aeropuerto. Familiares, amigos, los circunstanciales ciudadanos presentes allí, consciente o inconscientemente dirán, "partir es morir un poco...". Y claro, se piensa en la separación, en el desarraigo, en la incertidumbre por lo que vendrá.
Para quienes hemos vivido la escena de Estación de trenes y de Terminales de ómnibus, podemos decir también que "partir es vivir un poco" porque cuando uno siente que su tiempo, su mundo, su vida ya no tiene sentido atarla, encerrarla, ocultarla, en un lugar, (por más que se lo quiera) en la partida busca reencontrarse consigo mismo, volver a ser el de los sueños, el de la fe en la vida, saber que se puede volver a empezar.
"Hoy es un día de decisión", "hoy dejo todo y me voy", "esto no da para más", las frases en un mismo sentido se suceden. Y uno posterga muchas veces la decisión final, pero un día...toma sus cosas y se va, y por más que, todos nos dicen "partir es morir un poco", nosotros sabemos que "partir es vivir un poco" porque las puertas se han cerrado, no hay opciones, la opción va aferrada a esa valija, a ese boleto y a esa esperanza de conseguir en otro lado lo que no puede aquí.
Partir es vivir un poco, no hay que tener miedo de hacerlo, basta simplemente con hacer un balance de la vida, saber si se ha actuado bien o mal, saber que lo que se deja atrás es algo muy importante, un pedazo de piel, de hueso, de alma, nada menos, pero adelante está lo que nos queda de vida, del camino y de sentirnos bien con nosotros mismos.
"Partir es vivir un poco", suena duro, duele, pero las cartas están echadas y a nosotros no nos han tocado las mejores, así que si buscamos por allí, en otro mazo, una nueva mano, en algún lugar, a lo mejor, ¿quién te dice?, nos da para un vale cuatro, con la espadilla para rematar y todo.
"Partir es vivir un poco", no es renegar, bajar los brazos, sino salirle de nuevo al destino, y...porque, "mañana será otro día"

- CAMACA -

enero 2001