cuando llego colon, no era feriado

Cuando llegó Colón no era feriado

Dicen que la historia es según la óptica de quien la escribe. Por eso no debe de extrañar que sobre un tema haya tantas versiones como historiadores lo traten. Las verdades históricas son relativas, humores e intereses priman a veces sobre los hechos reales. Pero, no nos pongamos caústicos ni dramáticos. Lo que sigue es la redacción de un niño de sexto grado, un chico común y corriente con un solo “defectillo”, ser hijo de un cronista deportivo, y el botija admira muchísimo a su padre y redacta al estilo de su progenitor.
COLÓN LLEGÓ Y DEJÓ ROJO EL DÍA EN EL ALMANAQUE
“Hoy tenemos que escribir una composición sobre Colón, y es un tema lindo para ganar puntos y acomodarme en la tabla de posiciones con la maestra. Mi viejo me contó cada cosas del Cristóbal, de los hermanos Pinzones, del que creó la Copa América, una tal Vespucio…
Colón era de Génova, el cuadro donde jugaron el Chueco Perdomo y el Pato Aguilera, como todos sabemos. Él soñaba desde niño con la globa, que con el tiempo, fue un globo terráqueo, porque aquellas canchas eran un chiquero y las pelotas se enchastraban todas.
Bueno, lo cierto es que no estaba muy contento en Italia. Tal vez porque no lo conoció al Paco Casal, porque si no, seguro que lo convencía para que siguiera un año más. Él quería ir a España, parece que lo quería el Real Madrid, el Barcelona también lo habló, pero, finalmente, se decidió por el Sevilla, porque allí le pusieron un puerto de “palos”.
La Presidenta del club era la Reina Isabel, y para firmarle el contrato Colón le pidió tres carabelas, porque la idea suya era la de jugar la intercontinental. La reina era medio lenteja y no quería agarrar viaje, aparte, tenía que vender sus joyas. Colón insistía. “Por favor mi reina, tiene que entender que se viene el 12 de octubre y no hemos hecho ninguna práctica, vamos a viaja casi sin conocernos. Mire que va a ser un encuentro histórico. Tanto le va a gustar a la indiada que van a declararlo feriado, ya va a ver”.
Reina Isabel: Con una carabela basta para la delegación.
Cristóbal Colón: No crea, precisamos dos más para la hinchada.
Y cuando Colón iba saliendo la reina le dijo:
- ¡Ojo!, tenga cuidado con el indio Olivera y el indio Morán, el indio Tabaré y otros sublevaos que juegan en el fútbol seniors y en el super seniors. Esos sacan la lanza y pegan cada hachazos…
-Y usted como lo sabe mi reina?
- Leo el deporte de los lunes..
Bueno, lo cierto es que al entrar en el 1492, el marino se largó para estos lados, con un cuadrazo…¡cada truchas había en el cuadro y en la barra brava que asustarían hasta los mismísimos pibe de la 12. Las canciones que venía cantando la hinchada era: “Colón, Colón y su hijo Cristobalito” y parecían los Bebote de La Palacio cantando, “como lloraba la abuela de Colón”.
Dicen que cuando Colón llegó no fue a la concentración, se fue a timbearse los espejitos de colores con los indios,y después, ya entonadito, se le dio por perseguir a las indias.
El cacique ofendido le paró el carro. “No se me haga el conquistador don Cristóbal. Esta bien que descubra un mundo nuevo, pero no tiene que ser así, me quiere colonizar las indias”.
- Carabela no chilla.- respondió el genovés.
La historia es más larga, pero, como se viene la hora del recreo y hay que entregar los trabajos voy a terminar por aquí. Quiero decirles que Colón hoy en día está un poco olvidado, ya no es el de antes, tiene un equipito de básquetbol y juega en el fútbol de la B de Montevideo, creo…”.

- CAMACA -