miércoles, 9 de diciembre de 2015

Separaciones, uniones, amores, desamores y cuestiones parecidas

Edgar Sottum, buscando un trabajo útil para salir adelante en un momento de crisis financiera, recesiones y horizontes nublados, se decidió por poner una agencia sobre temas amorosos. El amor, es universal, un sentimiento humano que viene desde su origen, y que por los siglos de los siglos seguirá siendo parte importante de hombres y mujeres del planeta. Solucionar temas amorosos no es fácil, no es sencillo, por el contrario, muy complejo. Eso si, hay que poner énfasis que si bien el amor es un tema de dos, en este caso, el de su empresa, es un tema de tres, un triángulo amoroso bien entendido y que cuando las cosas están trabadas, no salen, no se sabe cómo seguir, hay que tercerizarlas, porque tres piensan mejor que dos. Su empresa Cupido Express muy pronto ganó el mercado, y descubrió que el amor importa más de lo que la gente cree, y que tercerizar ciertas partes del mismo, es mejor que cerrar puertas y terminar con relaciones amorosas, algunas con más de una década de constituidas. La cartomancia es una veta inagotable, por ejemplo, una fuente de recursos genuinos, muy eficiente, de mucha demanda, de gran salida al mercado, y que permite una rápida reunión con el dinero cantante y sonante, fruto de nuestros desvelos, y por supuesto deja a los clientes conformes. Las cartas españolas son más sencillas de utilizar, pero a su vez son las que generan mayores preguntas, porque la gente las conoce más. En cambios las del tarot, son más místicas, más misteriosas y como se conocen menos, le da la libertad a quien las lee de hacer más de una interpretación sobre la lectura de las mismas. El confesionario, no el de las iglesias, pero si con ciertas posturas de la misma, es decir, el funcionario de la empresa que se arrodilla mirando para un lado, y el cliente que se arrodilla mirando para el otro. La pared que queda delante de los ojos del cliente, con imágenes de Romeo y Julieta, cupido, a las que se han agregado en los últimos tiempos grandes fotos de Mariano Martínez y de Lali Esposito, sensibilizan al cliente, que literalmente se abre y cuenta con lujos de detalles sus desventuras amorosas. Pero también van clientes felices, que quieren comunicar sobre el gran momento amoroso que están viviendo y van y cuentan, se confiesan hasta el hartazgo. Y lo hacen porque dicen que la felicidad compartida es más felicidad. No faltan los que salen con mujeres u hombres casados, que son las otras o los otros, y que cuentan los que les pasa. La empresa ha detectado, en este tipo de historias que hay parejas que van contando sus cuitas, admiten que engañan a sus parejas, y que en un alto porcentaje, quien engaña a su mujer a su marido, es a su vez engañada/o, por su media naranja que también va a confesarse. El famoso cuerpo del delito, pasa por las oficinas, pero la empresa, por un sentido profesional y ético, no puede decirle al cliente, “no te preocupes porque engañas a tu pareja, ella te engaña también a ti”. La empresa incorporó, porque la demanda fue mucha, el tema de las rupturas amorosas. “Romper una relación es una de las cosas más difíciles que nos puede tocar, pero por suerte, ahora puede tercerizarse a través de Cupido Express”. Dice la publicidad en diario, radio y tv. Y fue sin dudas un gran hallazgo, porque si importante es unirse, amar, sentir la vida de a dos, es muy importante, para mucha gente, el final, la ruptura, el hasta aquí llegamos… Lo difícil, y por eso la incorporación de una opción más que interesante, es terminar, comunicar el término de una relación, el fin del amor, de una convivencia. Entonces se deja en manos de la empresa. El cliente da cuenta de las razones de la ruptura, por qué no quiere seguir con la pareja, y la empresa comunica al interesado, que ya no sigue siendo lo que fue, es decir, la media naranja de fulana o de mengano. Si hay bienes gananciales, separaciones económicas, interviene el abogado de la empresa y certifica el escribano de la misma. Puede ser, por carta, mail, twitter, video, wahtssapp, llamada telefónica, Sms, todo es válido para cantar como el croupier, “no va mas”. Edgar tiene el trabajo que siempre soñó, es rentable, muy humano y dada la inmensa demanda, Cupido Express parece no tener techo y el Edgar se va a convertir muy pronto, como se lo pronosticó Adele, la pitonisa, en un Bill Gate en cuestiones amorosa. El Edgar le agradeció, pero quedó algo confuso porque entendió que se iba a convertir como el Bill, un gay de la otra cuadra…es que el Edgar nunca fue muy bueno para el inglés….y los apellidos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

flamencos

flamencos
ustedes se la pasan haciendo piquitos

Etiquetas