jueves, 5 de abril de 2012

Historias del Hospital de Puntas del Sauce Verde

El Hospital de Puntas del Sauce Verde era un mar de gente, un hormiguero. Al Hospital le decían viagra, porque vivía de paro, pero eso no viene al caso ahora. Meterse dentro del hospital, transitar, realmente se necesitan semáforos para circular por sus pasillos interiores, por sus largos corredores.
Túnicas blancas, camillas, vendas, gritos y susurros, yesos, olores y dolores. Las largas colas iban de Urgencia a Farmacía pasando por Policlínica, Cirugía, Traumatología, Dirección,, Salade Espera, carné, Cafetería.
No era difícil mezclarse entre la gente, perderse en el murmullo y aparecer a flor de piel en medio de una charla, saltar de voces en voces galopando entre los oídos. Y uno puede arrancar por las quejas cotidinas de los servicios. Doctores que tienen marcada las consultas a la 10 y llegan a las 12, y todavía de mal humor, retando delante de todos a los pacientes. Facultativos de Guardia que se van para su casa o a su Consultorio y para encontrarlos hay que llamar al FBI. Enfermeras que se creen ministras de Salud Pública y mandan y dan voces. Funcionario que hacen crucigramas, leen los diarios y de tanto en tanto levantan la vista y se acuerdan que están atendiendo. Esos doctores que recetan cualquier medicamento, y después los problemas familiares, del vecindario o de conocidos...
-¡Digame!, tan joven, lo abrieron y cerraron... el médico no dio ninguna esperanza.
-¡Y con cuatro hijos!, ¡pobre la mujer, que futuro le espera!
- ¿Pobre?, ella siempre fue una descocada, vas a ver que dentro de unos meses ya anda con otro...
- Bueno, che, el tipo no murió todavía, a veces los médicos se equivocan..
A pocos pasos
- Aquí no hay placas y tiene que hacerse otros análisis, pero para mi no hay necesidad..
- Bueno, pero si los doctores le mandaron hacer eso, se tiene que hacer, es la salud que está en juego.
- Si pero todos esos análisis tiene que hacerlo por su cuenta para ganar tiempo, y usted sabe que hoy todo cuesta, y él es un simple trabajador. Si el Hospital de Puntas del Sauce Verde tuviera plata, la cosa sería distinta, pero, el de Puntas del Sauce Verde no nada en la abundancia...
La gente que es mala y comenta, dice que hay colusión entre el interés público y el privado. Me chismearon que hasta el ministro lo piensa y quiere dictar una reglamentación...
- Algunos médicos vienen al Hospital de mala gana, te hacen esperar..
- Estamos quedando como en las películas deshumanizados...
- Pero mire que las enfermeras tampoco se quedan atrás, donde ande alguna revoleando la colita con un médico, se empieza a dar unos aires y te atienden si quiere. No digo que todas, porque hay alguna muy buenas...
Puntas del Sauce Verde ha cambiado mucho últimamente, en todos los campos y las mujeres se ganan su lugar a puro tesón e inteligencia. Pero si tengo que elegir digo que los enfermeros son mejores que las enfermeras, por lo menos son mása tratables.
- Yo los comprendo también, no siempre pueden andar bien , hay cadas pacientes que rompen los coco, gente que no entiende, le explicas y a lo último calientan a cualquiera...
LA GORDA DE LA SALA 5
- ¿Qué te pasó que venis toda sucia?, ¿te caiste en el baño?, ¡llevaste la ropa sucia a mano?
- No, la gorda de la sala 5...
- ¿Cuál?, ¿la que le dicen María Marta Serra Lima?
- Esa.
- ¿Qué te hizo?
- Te acordás que es seca de vientre. Le tuvimos que hacer un lavaje.
- Es cierto, está tapada, hace d´pia que no va de cuerpo...
- Fue...
FECHA PATRIA
A un paciente muy flatulento le decían "Fecha Patria" porque despertaba a todo el mundo con una salva de 21 cañonazos....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

flamencos

flamencos
ustedes se la pasan haciendo piquitos

Etiquetas