La izquierda frenteamplista ha tenido un gran retroceso en este ciclo electoral en Salto.
El FA ha crecido, es cierto, pero la izquierda se ha reducido a la mínima expresión, por lo menos electoralmente. Hay cosas que influyeron, en Salto, por lo menos y es bueno que los compañeros la conozcan. Lo digo a título personal, no involucro ni al PCU ni a la 1001 ni Arerunguá, porque estas fuerzas han comenzado el período de análisis, de crítica y autocrítica, están poniendo en marcha sus mecanismos partidarios y desde luego que saldrá, cumplida esta instancia, una razón más acabada de lo que nos pasó, de dónde estamos parados y cómo avanzamos en este nuevo tiempo.
Esta, es una visión personal, tal vez parcial, tal vez subjetiva, tal vez con algo de razón, tal vez totalmente equivocada, pero, me tomo el derecho de ser uno de los 33.000 simpatizantes del FA (y eso que no voté en Salto) que quiere decir algo.
La 1001, la lista que voté siempre, aquí y en Soriano y mientras exista o participe allí estaré con mi voto; salvo en el esplendoroso 1989, ha venido teniendo una merma en su caudal electoral, pasaron muchas cosas a la interna, a nivel país, no las menciono ahora, pero lo cierto es que se ha venido reduciendo en votos. Con la paradoja que muchas figuras de otros sectores del FA, hoy, surgieron y se proyectaron en la 1001, luego se fueron, allá ellos con sus decisiones.
Aquí en Salto, y luego de contado los votos observados comprobamos que somos los estoicos 1000 votantes de siempre, que algunos jóvenes han llegado, pero algunos veteranos se nos han ido, por esa ley de la vida.
La Agrupación Arerunguá, es también una agrupación muy joven, de apenas un año. Y pese al magro resultado electoral, si ellos se fortalecen luego de estos análisis que empezaron hacer, si no se les cae el alma, si no se le pierde la fe, estoy seguro que el brote nuevo será fecundo. La veo como una agrupación con mucho futuro, hay cuadros valiosos, hay buenas personas, y su plana mayor es joven, muy joven y esa savia nueva puede cosechar en el futuro los frutos que en esta oportunidad no pudieron.
No me meto en su interior, en sus pensamientos, en sus discusiones, no me corresponde, simplemente intuyo desde afuera lo que digo y que hay ganas de seguir. Sea.
EL PECADO DE CREER
Muchos creerán que esto es excusa,, como aquellos de "PERDIMOS 7 A 1, PERO PEGAMOS UN TIRO EN EL PALO QUE...".
La lista 1001 hizo un acuerdo con la 711 para las elecciones internas, allí surgió la 1011. y CON MÁS DE 2000 votos se hizo un piso para pensar que habia nacido un espacio de izquierda con futuro.
Por otro lado en el MPP las luchas internas los pensamientos diferentes detereminaron que
Se presentaran con dos listas, la 2609 (Arerunguá y la 6609, la 1º de mayo). Acordaron que la fracción mayoritaria en la interna encabezaba la lista a diputado y obtenia mayoría en el organismo partidario departamental.
Luego de las internas las rondas de conversaciones para crear una alternativa a la 393 se hizo patente. De allí nace un acuerdo entre la 1001 y el MPP y ahí nace la lista 1609. En el interín se va Arturo Betancour con su lista 8609 en un acuerdo con la 393 de Fonticiella, para las elecciones de octubre. Por un acuerdo nacional, la 711 se suma al MPP, a la 1001 y Felipe Carballo integra la plancha a diputado por Montevideo, en un lugar en que iba a ser elegido. Aquí en Salto el acuerdo entre el MPP y la 1001 es que se apoya a Muguruza a la diputación en octubre y a Daniel Dalmao a la Intendencia en mayo 2010.
Todo se cumple hasta el mes de ocutbre Felipe Carballo sale diputado. El primer objetivo no se cumple en Salto, Muguruza no llega a la diputación, aparece en escena el fenómeno Andrés Lima y la 888, y una parte del MPP, la 1º de Mayo, la liderada por Eduardo Muguruza y Neri Mutti entiende que debe replantearse el acuerdo con el PCU, con la candidatura de Dalmao y se hace alianza con la 888 y otros grupos pequeños del FA, algunos nacidos después del balotaje.
Solo quedan la 1001 y Arerunguá en la lucha por un espacio de izquierda-izquierda. Y se podrá acusar de muchas cosas a estas agrupaciones, pero no de su espíritu frenteamplista, porque si realmente hubieran querido trancar la tercera candidatura, si se hubiera querido cerrarle el paso a Mutti, se hubiera hecho, pero se aceptó y dividir la alternativa a Fonticiella, era quedar en desventaja y con pocas posibilidades de ganarle a una figura que estaba en lo más alto de su popularidad.
No tiene sentido hacerlo ahora, pero igual lo hacemos, ¿qué hubiera pasado si la alternativa a Fonticiella se alineaba en una única candidatura?, tomamos como referencia que en la interna Fonticiella obtuvo el 40% y la alternativa el 60%.
Pero, los hechos son los hechos, y pasó lo que pasó, tres candidaturas, dos de centro izquierda y una de izquierda, así fuimos, y la izquierda sufrió la mayor derrota.
¿Y AHORA?
No empezamos de cero, ahora empezamos de uno, a la intemperie, pero si no desaparecimos en la dictadura cuando pronosticaban que por cincuenta años no iba haber partido comunista en el Uruguay,, y no pudieron borrarnos, menos ahora, que más allá de la derrota en SALTO, estamos con un gobierno nacional del Frente. Es un desafío nuevo, para el PCU, para la 1001, el partido es un partido de la clase obrera, un partido de cuadros y de masas. Habrá que formar cuadros y habrá que ir al encuentro de las masas, habrá que buscar alternativas, seguir en la calle dando la pelea, sumando a las nuevas generaciones, participando en todos los ámbitos, entrando en todas las puertas que se abran. Y el tiempo dirá como nos irá.
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