Al vasco Sarasúa, la construcción de un altar para el Lunes se había transformado en una obsesión que iba ganando adeptos en Puntas del Sauce Verde.
- Yo no puedo creer como en el pueblo somos tan desagradecidos con el Lunes que ni siquiera somos capaces de hacerle un altar. Y no digo un gran altar, sino uno común y corriente, donde depositar una flor, una carta, una ofrenda, prender una vela, un incienso. El lunes no puede ser más un santo sin altar.- Dijo casi en un grito el vasco Sarasúa, en medio de una multitud, pueblerina y devota del glorificado, que le escuchaba en silencio. Muchas miradas se cruzaron, y hubo cierta complicidad en las sonrisas esbozadas.
Sarasúa, lejos de conformarse con los sonidos del silencio, puso el dedo en la llaga.
- ¿Quién alguna vez no prometió, "el lunes dejo de fumar", "el lunes empiezo la dieta", "el lunes pido aumento", "el lunes blanqueo mi situación con Pilar", "el lunes reconozco al hijo que tuve con Carmela", "el lunes le pago al almacenero, al carnicero y al panadero, y me libro de todas las cuentas"?. ¿Quien de ustedes (a las mujeres) no prometió que desde el lunes iban a ser fieles a sus maridos?, uién no prometió gastar menos en ropa, en la comida, en perfumes, en la peluquería?, ¿quién?. El lunes es el santo que más promesa ha recibido en este pueblo, todo pasa por el lunes, todo se hace a partir del lunes....
Si algo logró Sarasúa, fue la unanimidad del silencio y cuando uno a uno fueron agachando la cabeza, escondiendo la mirada, supo que todos estaban en deuda con el santo.
- Propongo.- Dijo- Que levantemos un altar en la plaza principal, junto a la glorieta de los enamorados, para que el santo sea testigo de tanta promesa entre los amores de este pueblo y pueda regocijarse con los pedidos de sus devotos también.
Su poder de convicción tuvo rápido efecto. La colecta permitió la construcción, en menos que canta un gallo de un altar para el Lunes. Y el altar del lunes que se levantó en Puntas del Sauce Verde, fue el primero en el mundo para este santo, y cuentan que hubo un gran recogijos entre las deidades y que hasta el mismo Dios se sintió feliz, luego de descansar todo un domingo, como él manda...
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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