No tiene nada que ver con las elecciones del domingo pasado, pero, en Puntas del Sauce Verde fue el comentario que Los Stones estaban en la cola del BPS. No era para justificar su ausencia de las urnas, era para inicar los trámites para jubilarse. Alguien dijo, los viejos músicos nunca mueren, van de bar en bar..y de BPS en BPS..
Pero los Stones eran diferentes, nacieron a fines de los años sesenta, mezcla de los Beatles y Rolling, algunos adoptando la pose de Mick Jagger, otros de John Lennon o Paul Mac Cartney, y el batero una especie de Ringo Starr y Charlie Watts.
Los Stones de Puntas del Sauce Verde fueron, si se quiere, músicos maleables, porque tocaban cover de los Beatles, de Los Rolling, de los Creedece, Bob Dylan, que hacian suspirar a las colegialas del centro, pero en los barrios, en las chacras o en campaña tocaban canciones desde Palito Ortega a los Wawancó, Cuarteto Imperial, Leo Dan, Roberto Carlos, Sandro y los Churumbeles de España. En todos los lugares hacian suspirar a las damas y envalentonar a los caballeros que salían a bailar sin rubores.
Cuando llegó la música disco, los Stones temblaron al principio, pero después se adaptaron y eran los Bee Gee, Los Travolta, los Queen de los suburbios. Por supuesto que el éxito no aflojaba, y ya en esos inicios de los ochenta, alguna canción del canto popular uruguayo como A redoblar, la murguita y cometa de la farola, no faltaban en el repertorio.
Desde el ochenta y cinco en adelante, adaptaron canciones de Zumo, de Phil Collins, de Gloria Gaynor, de los Redonditos, de todo el rock uruguayo, pero también le daban vida a las plenas, las salsas, los merengues de Juan Luis Guerra, Ruben Blades, Karibe con K, Casino, y si hasta coros murgueros se mandaban en esos bailes multitudinarios.
En los años noventa volvió las música en inglés, los pop latinos y los candombes uruguayos. Los Stones siguieron cautivando a las nuevas generaciones de bailarines.
En las sobremesas de los hogares de Puntas del Sauce Verde, se hablaba de los Stones, esos eternos jóvenes, contemporáneos de abuelos, padres e hijos.
El siglo XXI lo iniciaron con Los Cadillacs, Los Nocheros, Rada, NTVG, La Vela Puerca, algo de Jaime, La Trampa, Tabaré Cardozo, La Mosca , Mogambo, Sonido Profesional, La Autentika, multitudinarias actuaciones, bailes y más bailes, cerraron un ciclo hasta el 2010, brillante...
Pero, se vino el 2011, más de 40 años actuando, las grandes melenas se transformaron en prununciadas calvicies, musculosos cuerpos de atletas en sedentarias pancitas, brillantes y bronceadas pieles en crecientes arrugas.
Tim el bajista cumplió 62 años y jamás olvidaría el día de su cumpleaños, porque en plena actuación tuvo que ir tres veces al baño en la primera media hora. Le daban unas ganas de orinar como nunca, y por más fuerza que hacia era poquito, volvía al escenario, y ¡zas!, de nuevo esas ganas incontenibles. Lo peor del caso es que cuando llegó a su casa le pasó lo mismo. Desde entonces cada noche entre canción y canción que sueña que toca se levanta al baño.
Martín el legendario cantor fue a saltar en su canción preferida, como lo hacía desde 1970 y se desgarró. Marcos en un solo de guitarra se enredó en las cuerdas y no pegó ninguna nota. Fabio, el batero no soportaba su artritis, ni el lumbago, ya ni podía tocar sentado. En el último baile que tuvieron, el chico más joven en la pista tendría 45 años, ahora los baby curtían otra onda, se dieron cuenta de golpe. Las Fans también eran cincuentonas y sin la fogosidad de otras generaciones, ya ni les hablaban de canciones o de amor, no insinuaban nada, solo de temas referidos a la edad, a enfermedades a los huesos, de remedios, yuyos y otras yerbas.
Cuando al primer ensayo semanal fueron los cuatro de bastones, y en lugar de hablar de canciones nuevas a incorporar, comenzaron hablar del reuma, la próstata, la artritis, se dieron cuenta que la próxima actuación tenía que ser en el BPS.
En plena cola para iniciar los trámites jubilatorios, Martín, el cantor, que no quería resignarse ante la nueva situación propuso cambiarle el nombre al conjunto “Decrepitos del rock”....
- Esta bueno, dijo Fabio.
- Como anillo al dedo. Afirmó Tim.
- Marcos, mientras tomaba el bastón para ir ante la chica que lo llamaba para iniciar sus papeleos, dijo....
- Y por lo menos en los bailes de AJUPENSAL vamos a tener trabajo seguro....
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