martes, 25 de enero de 2011

Cuando la alegría viene de golpe

Fue una fiesta muy comentada en Puntas del Sauce Verde. Un casamiento de la “creme de la creme”. Estaban de varios programas de la tele local, periodistas de todos los medios, hasta de Costa Bizcocho vinieron algunos paparazzi, ni que hablar que “Ser Mujer” en primera fila, y no pasó desapercibido el fotógrafo con musculosa al tono en esos dos metros cuadrado de volúmen junto a la pequeña escriba que habló toda la noche sin parar, masticaba saladitos por un costado de su boca y hablaba por el otro costado.
El novio, integrante del Directorio de una multinacional, de muy solvente posición económica, y relacionamiento con las grande familias de la zona, no escatimó un centavo para que la fiesta fuera la envidia desde el Cuareim a Punta del Este.
La novia, tambien de alta alcurnia, hija de un fuerte ganadero del medio, nadaba en dólares desde chica, aquí y en el extranjero. Realmente fue un fiestón y que entre otras cosas, quedará en la historia, por algunos episodios vividos en la fiesta donde no estuvieron involucrados los nóveles esposos...o si....
Dos compañeros del novio, integrantes ambos del equipo empresarial, hacia mucho tiempo que estaban distanciados. Es más, ni siquiera se hablaban cuando tenían que discutir un tema, enviaban a sus secretarios personales o a sus secretarias de oficinas o de “horas extras”, y punto.
Por supuesto, llegaron a la fiesta del amigo en autos distintos, con choferes de la empresa, generosa – la empresa – por cierto.
Ambos apenas se vieron, se pusieron lomo con lomo y arrancaron saludando en sentido inverso, matizando con un canapé aquí, un whisky alla y muchas bandejas que bajan y se pierden.
Ambos irreconciliables conversaban con sus amistades, se reían, comían y...bebían, bebían, bebían. El alcohol saca cosas afuera al hombre, y vaya a saber por qué, a uno le empezó a molestar la risa del otro y comenzaron a restringir su área de acción, marchando hacia un inexorable destino...
Claro que la fiesta estaba en su apogeo, los paparazzi meta foto, hasta el Petiso Sosa, un tipo calllado, si los hay, le contaba sin ningún rubor sus historias de alcoba. Con el calor del alcohol, de los ojos de muchos varones, las más osadas se desprendían algunos botones de las blusas para hacer ver redondeces antes ocultas u oprimidas, porque algunas se aflojaban los breteles y se quitaban sus corpiños que iban a descansar en sus carteras. Había periodistas que aburridos de comer y de tomar hacian concursos y calificaban, “el de ésta es natural”, “aquella se hizo las lolas”, “esta tiene chapa y pintura en todo el cuerpo”, “si, tiene cara de niñas, pero yo hace 30 años que la veo en fiestas y siempre parece una gurisa...”, “la coca ya no disimula que engaña al marido, lo dejó plantado en una mesa y hace arrumacos con el amante, como si nada en la otra punta...”. Todos se divertían a esa altura, menos los dos enemistados. Vino gente de Brasil, Argentina, España, Uganda. Contrataron a las cinco mejores orquestas del Río de la Plata, hasta “Polkas, tangos y chamamé”, con el Silvio y todo. Por si fuera poco estaban los cinco mejores cantantes del MERCOSUR, uno de cada país miembro, para confraternizar, hasta A plena Samba llegó en la alta noche y Capioca con sus lentes de sol que no abandona nunca.
Todo era farándula, alegría, giros para aquí, giro para alla, iban al centro, la rueda se abría, se cerraba. Tocan la raspa, todos la bailan, y en una de esas levantaditas de piernas, uno de los enemistados le pega al otro una patada donde la espalda termina con su buen nombre...
El otro se da vuelta, lo ve, y se arma el destripapollos. Se agarran a las trompadas limpias. Claro que uno de ellos sabía artes marciales y le aplica unos golpes que desparraman al rival. La novia quiso intervenir y le rompieron el vestido...
- ¡Era lo único que a estrenar esta noche!.- Sollozaba.
Al novio le pegaron una patada en la entrepiernas...
- Solo espero que no se hayan roto....¡una incubadora, por favor!.
- Si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo, acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo, para ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.- Le cantaba otro integrante del Directorio que estaba mamado y que desde hacía mucho tiempo le tenía ganas a la novia...
-Chan-chán.- Dijo otro mamadito a su lado.
Como le dije, la fiesta no pasó desapercibida, sigue siendo muy comentada, a meses de realizada, en Puntas del Sauce Verde. Y teniendo a nuestros faranduleros propios, las peleas del Ricardo Fort con la Alfano, ¿a quién le importa?

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flamencos

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ustedes se la pasan haciendo piquitos

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