Buscando el ADN de la Educación, cambio y fuera

Como un buzo, como un astronauta, como un viajero universal, por las venas abiertas, por la sangre, el oxígeno, nos pusimos a buscar el ADN, ¿de la Educación?, andá a saber. Como un detective investigando, con el ADN de Holmes, Marlowe, Poirot,, Kojak, Columbus, me puse a buscar el otro ADN, el motor principal, su caja de cambio, para ver si lo hacia automático, para empezar a transitar un tiempo nuevo, con el motor ronroneando y llevándonos tras el ADN. Luego de un puro, un café negro bien cargado, y vaciar una petaca craquelada de buen escocés, me dije, ¡caramba!, no es fácil encontrar el ADN, y todavía, dar el segundo paso, cambiarlo luego de hacerlo, my President!!!, que acontece?, parole, parole, parole…. Pero bueno, encontremos el ADN y cambio y fuera, maldito bichito que hace que maestros y profesores se enojen a menudo, que no vayan a clase, que quieran más plata, mejores condiciones de trabajo y menos alumnos…. Me dije, en una marcha de docentes, puedo hallar una pista, porque si ellos no quieren el cambio, quieren al viejo y querido ADN “del todo siga igual”, por allí debe de andar. Recibí decenas de panfletos, con quejas de todo tipo. Me metí en una charla de maestras, y estaban hablando de sus alumnos, de lo que habían hecho en el trimestre. Les pregunté si no habían visto el ADN, me ignoraron olímpicamente siguieron enfrascadas en esas conversaciones de maestras, en ese mundillo intransferible de docencias y programas, alumnos, padres y colegas y del sacrificio que tiene que hacer cada día para enseñar, las faltas de González, Pereira que no suma y Rita Silva que no quiere estudiar mas y quiere ser modelo….. Conclusión, luego de leer todos los panfletos, y escuchar en silencio por horas y horas a maestras tan apasionadas de su profesión, me fui sin hallar la pista del ADN. Un nuevo puro, un nuevo café y una nueva petaca vacia, fueron suficiente para darme cuenta que el ADN tiene su origen y que hay que combatirlo en su terreno, por lo tanto me fui a los libros, y descubrí una pista muy valiosa…”Técnicamente el ADN es el ácido desoxirribonucleico que vive en el núcleo celular. Su función es contener los programas biológicos heredados: características físicas, capacidades, aptitudes intelectuales y psicológicas. Tiene forma de hélice enroscada sobre si misma como un cable telefónico. Fue descubierto en 1950. Recién en 2001 se decodifica el Genoma Humano o mejor dicho sólo un 3 % de él ya que el 97 % restante, el que no produce proteínas, fue llamado "chatarra" y considerado inservible”. Descubrí que en esto del ADN hay “artesanos de la luz”. Los artesanos de la luz, según parece, están consagrados al estudio del ADN sabemos que es en ese 97 % de ADN "latente" que se produce la conexión interdimensional con tu ADN espiritual. El ADN "espiritual" contiene tu herencia universal: tu patrón astrológico o "plan de ruta", tus lecciones de vida, tu contrato, tu karma, tus votos, tus implantes, tus guías, las memorias de tus vida en esta tierra, las memorias de tu recorrido cósmico, de tu herencia angélica, de tu divinidad”. Entonces llegué a la conclusión que el ADN es complejo, muy complejo y si Tabaré quiere cambiar todo eso, tiene que poner una estructura tan compleja como está, con más efectividad, claro. Estudié de nuevo el tema, me fumé una caja de puros, un frasco de 300 gramos de café y todas las petacas que me habían regalado mis clientes. Cuando Tabaré me llamó para ver si había encontrado el ADN, porque él tenía urgencia en cambiarlo. Le dije, si, lo encontré, pero sabés una cosa, déjalo ahí, Tabaré, déjalo ahí, no lo cambiés, porque si se te llega a romper, no vas a encontrar repuestos, es muy complejo el bichito tal como es, imagínate un modelo 2016, con todos los chiches, no lo maneja ni Di Donato….