Alma Mia, esa fragancia anca peana tan de moda

El salón de Convenciones del Ritz de Paris estaba repleto de empresarios del todo el mundo. La creme de la creme de la perfumeria. Estaban los zares de las fragancias más famosas, las más asombrosas y sublimes del mundo, estaba la prensa internacional, las revistas del corazón, las del chimento, y "El Dengue Autoctono", que de paso por París, invitado especial de Raúl Fernando, a través de Felipe C, el diputado del sur que es del norte. Raúl Fernando estaba un poco nervioso, hay que decirlo, pero sonreía a diestra y siniestra, se acomodaba el jopillo muy seguido, y saludaba sin cesar. Se presentaba en el primer mundo del perfume nada menos que "Alma Mía", las fragancias anca peanas elaboradas con ingredientes autóctonos del Sultanato de Omán, con el Brent de Arabia Saudita y el mas espeso del Orinoco venezolano.... Alma Mía fue en varias versiones, en toda la gama de fragancias. Y para quien gusta de los perfumes lujosos y refinados, seguro que se encantarán con los aromas de Alma Mía, mezclado por manos sabias, con esas esencias que mencionamos y las técnicas más tradicionales de creación de perfumes. Raúl Fernando hacia alarde que el perfume se vendía desde los cien a los mil dólares, según el lugar, y que la fabricación de los frascos salía mil quinientos dólares, hasta esa suntuosidad tenía Alma Mía, que podía venderse más barato que su costo, real. El acento parisino de Raúl Fernando era sin dudas una carta de presentación, "el tipo tiene glasmour" decía el viejo sabio que una vez fue Presidente, y agregaba, "a mi en aquellos tiempos en que era el mas pobre del mundo, me regalaba pilas de frascos, para que me emperifollara cada vez que iba al rancho en el cerro, el rancho de mi amigo, digo, de José Pedro....igual que el fundador de la escuela. Y se presentó en sociedad el perfume en cuestión, y el mundoc entero habló de nuestra fragancia altamente sofisticada. Es una esencia petrolera creada con el más preciado incienso y a la vez con las más exquisitas y exorbitantes esencias, de naftas, gasoil, dando una fragancia verdaderamente memorable, especial y completamente única. Dentro de las variedades estaban el Eau de Parfum nafté, el Eau de Toilette Dancing oil, el aroma Glacier, que combina la frescura y la espontaneidad y todas esas cosas bien nuestras. Raúl Fernando regresó muy feliz, regaló toda la producción que llevó, y prometió llevar mas para el próximo encuentro en un derroche de generosidad, tan habitual en él....por suerte el mundo no deja de hablar de nuestro perfume, caro si, pero el mejor....