martes, 15 de octubre de 2013

Cambia, todo cambia…

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El 

12 de octubre me pongo a improvisar con esta viola…Soy Colón.
-       Puede payar lo que quiera Don Pepe, todo suena lindo…



Mirá que el mundo tiene vueltas, un pedaleo redondo como ciclista en carrera. Hoy es un día para pensar, y reflexionar sobre Cristobal Colón, fue, no fue, hizo bien, hizo mal, descubrió o ya estaba descubierta la cosa. Paró o no para el huevo, tenía algo con la reina o no. Las revistas de chimentos de la época no dicen nada, para colmo en esos tiempos no había fotos, nada más que retratos a la carbonilla, pero, periodistas, había, estaban los orales, es decir los juglares que cantaban sin micrófonos, pero que llevaban las noticias de un lado al otro. Los retratistas que te pintaban la situación con magistral precisión, faltaban las fotos, los videos, internet, pero, tarde o temprano uno se enteraba de las intrigas de palacio, de los que sucedía en las grandes ciudades, en las comunidades rurales, en cada feudo, porque había, como los hay hoy, bueno y  muy buenos informantes, de ahí, la historia…
Colón fue un buen periodista, de eso no hay dudas, si bien su diario era íntimo, una especie de bitácora del capitán, escribía bien. El problema es que no tenía muchos lectores, apenas unos pocos abonados en las tres carabelas, que eran suscriptores, es cierto, pero que no tenían dinero en esos momentos pero que se habían comprometido que apenas llegaran a tierra lo iban a recompensar por sus valiosas informaciones sociales, culturales y deportivas que hacia recorrer el almirante. Se jugaban campeonatos de fútbol entre las embarcaciones la Colon Cup que reunía a los marineros de las tres embarcaciones, cada uno ganador en su propia carabela, para jugar la gran final que se hacia sobre la Niña. La Copa Américo Vespucio se jugaba sobre la Pinta y la Copa Hermanos Pinzones se jugaba sobre la Santa María. Colón comentaba los partidos y luego escribia esos comentarios en su diario, repito, de escasa circulación, por las condiciones en que viajaban, es decir, había mucha agua entre el diario y sus lectores, pero los comentarios quedaron escritos y que bien que escribía Colón.
Y es entonces que leyendo a Colón que uno se da cuenta de todo lo que se perdió. Se imaginan si el genovés hubiera tenido Facebook y Twitter. Lo lejos que hubiera llegado y la cantidad de seguidores que hubiera tenido, como así también, los me gusta, los compartidos, las etiquetas en sus muros que tendría…
Ni que hablar si el tipo hubiera contado con pantallas táctiles (con Microsoft Windows 8) de 55 pulgadas, superando incluso a  las clásicas PC de escritorio.
Con esos adelantos, en plena mar, Colón y los suyos se hubieran enterado, navegando en el tiempo, entre años, décadas y siglos que hoy se produce un hecho inédito. El diario La Gaceta ha lanzado una campaña para promover el consumo de pan en Madrid, por lo que a partir de este sábado empezará a regalar este alimento en los quioscos a las personas que compren un ejemplar del impreso.
-       Deme dos Gacetas, que tengo visita en casa y vamos a necesitar más pan…

-       Yo estoy seguro que con el oro que Colón y los que vinieron después, les hubiera regalado una mochila a cada uno de los tripulantes, Ideal para llevar la laptop, el smartphone, los cables, las memorias USB y los lapiceros. Y eso hubiera servido para enterarnos más de lo que fue el viaje de don Cristobal. Ya sé que no hubiera faltado el comerciantes que les vendiera ceibalistas a los indios, Tabaré hubiera comprado un montón…sin dudas…

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ustedes se la pasan haciendo piquitos

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