La comunicación es el gran tema de este mundo moderno. Hay veces en que con todos los adelantos, con todos los elementos de comunicación que a diario crea el hombre, se siente un alto grado de incomunicación. Uno escribe esto con la ilusión, y la "utópica certeza" de pensar en que alguien estará leyendo desde cualquier lugar del mundo. Estas teclas van formando letras, es verdad, pero también dando forma a la comunicación, esa gran letra o palabra. En un mundo cada vez más vertiginoso, detenerse, un instante a escribir, a leer o a responder lo que escribe otra persona, es de alguna manera, un acto de amor, de fe, de esperanza en que los hombres recobren la palabra, la posibilidad de comunicarse. Es cierto, uno quiere llegar a veces mucho más allá de sus sueños, y es bueno que eso ocurra. es bueno que se eliminen las fronteras, las trabas, y que las cosas puedan decirse, escucharse, leerse,en un intercambio de pensamientos que enriquezca esa comunicación. No sé si la palabra puede causar el mismo efecto que el de la multiplicación de los panes y los peces, pero es bueno intentarlo cada día, más allá de lo religioso, en todo caso, el hombre como religioso en si mismo, esa religión de las buenas acciones, los buenos propósitos, de las buenas ilusiones, que conduzcan al hombre nuevo, ese que por siglos y siglos se buscó sin éxito alguno, porque fue el hombre mismo el obstaculo para hallarlo.
Espero que llegue algún día el hombre nuevo, que te parece si vamos caminando hasta él, dale, escribime a mi o a otro, en la comuniación está el primer paso.
- Yo -