lunes, 5 de abril de 2010

Daniel Cattani y el conflicto de los ómnibus

NO TANTO EN NOSOTROS,
PENSEMOS EN LA GENTE

Sin dudas que nuestra ciudad está conmovida por lo que está sucediendo con el conflicto entre ADEOMS y el Ejecutivo Comunal, y frente a este hecho es imposible permanecer neutral, sobre todo cuando estamos ante una situación que está afectando a miles de usuarios del servicio de colectivos municipales y provocando por lo tanto la molestia y el enojo de mucha gente con escasos recursos.
Decimos la ciudad, porque indudablemente este enfrentamiento no afecta directamente al resto del departamento, pero si a una ciudad que concentra el grueso de la población de Salto. Es un problema grave y necesita de una rápida solución, lo que exige que quienes llevan sobre sus espaldas este conflicto sean mesurados en sus acciones y declaraciones para evitar el ahondamiento de la crisis actual.
Si bien nos preocupa el alcance que tienen hoy las diferencias entre el Ejecutivo Comunal y ADEOMS, más nos está preocupando la tremenda realidad que están padeciendo los vecinos que fundamentalmente viven en los barrios periféricos de nuestra ciudad, al no poder contar con el servicio más popular y económico, por lo tanto más accesible con que cuentan para su traslado cotidiano.
No podemos obviar que quienes usan este servicio mayoritariamente se trasladan en el para asistir a su lugar de trabajo, al hospital o a algún otro centro de atención sanitaria, y porque no decirlo también a los diferentes comercios que desde el centro de la cuidad mueven una parte importante de la economía de Salto, y que a su vez necesitan de ese movimiento de gente que se muevan las ventas, o para realizar trámites ante las oficinas públicas.
No le quitamos derechos ni justicia a las dos partes en pugna, lejos de eso, los tienen, les reconocemos razones a ambas partes, son dos instituciones representativas en nuestra sociedad, nada más y nada menos que una parte del Gobierno Departamental y un sindicato de funcionarios públicos, son parte importante de la imagen del departamento, y además, como instituciones, más allá de sus integrantes coyunturales, tienen obligaciones ante la sociedad a las que responder, por eso creemos que todo esfuerzo es poco hasta que logremos una rápida salida a este conflicto.
Le reservamos todo el derecho a los funcionarios municipales a realizar las medidas de luchas que consideren necesarias para lograr sus reivindicaciones, esta bien que lo hagan la Constitución de la República se los permite, siempre que no afecten derechos de otros, lo que si creemos posibles solicitarles es que tengan en cuenta que la dureza de estas medidas afectan mayoritariamente a una población de muy escasos recursos, por eso nuestro reclamo de que continúen con el diálogo, con firmeza, sí, pero también con sensibilidad hacia la población de la que ellos también forman parte.
A los compañeros frenteamplistas que integran el Ejecutivo Comunal les reclamamos ser cuidadosos en la relación con la herramienta sindical que nuclea a los trabajadores municipales, no veamos fantasmas donde no existen, analicemos la estrategia a llevar adelante para salir de este trance, que nadie quiere, pero que está instalado y sin dudas que afecta a mucha gente, a mucho pueblo pobre.
A los frenteamplistas no es muy caro la herramienta sindical, no la busquemos desprestigiar ni menospreciar, no lo hagamos, a ningún frenteamplista nos gustaría escuchar alguna vez a un compañero manifestar a viva voz lo que alguna vez dijo pletórico de orgullo el ex presidente colorado Julio María Sanguineti “…me voy del gobierno sin haber perdido una sola huelga sindical…”, no somos como el, no pensamos como el, somos diferentes, demostrémoslo en la práctica no con palabras.
Estamos a tiempo de encontrar un camino de entendimiento, antes de que las declaraciones comiencen a transitar por un camino de difícil retorno, cuando el orgullo personal empieza a incursionar en nuestras cabezas perdemos claridad en los razonamientos, hagamos uso de la autocrítica, reconozcamos errores, hablemos claro, y sentémonos a conversar, ya no solo pensando en nosotros sino también pensando en la gente, vale la pena hacerlo.
Esta es claramente nuestra posición sobre el conflicto entre ADEOMS y el Ejecutivo Comunal, si le cae mal a algún frenteamplista mala suerte, no vamos a ir contra un sindicato, por más que su directiva, o su asamblea, coyunturalmente, tome medidas de fuerzas que afectan muy fuerte a la población más pobre del departamento, confiamos en que su capacidad de razonamiento colectivo, los llevará hacia otra estrategia para lograr sus reivindicaciones, lo mismo creemos de los compañeros con responsabilidad ejecutiva en la intendencia, que buscarán las salidas necesarias que no afecten a la población.
Estamos a un mes de las elecciones y las sensibilidades están al extremo, no obstante eso, lo más importante es que el Frente Amplio tiene capacidad para resolver esta situación, como pueblo que somos, por eso estamos seguros de que con soberbia, enojos y destratos no vamos a ningún lado, si lo vamos a hacer con humildad y con autocrítica, porque en definitiva lo más importante nos es pensar tanto en nosotros, sino que también pensemos en la gente, en nuestro pueblo, ese pueblo del que formamos parte todos los frenteamplistas.
Daniel Cattani edil MPP lista 9609 FA.

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ustedes se la pasan haciendo piquitos

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