La practica de hacer política o el vale todo

Si de algo nos diferenciamos los que militamos en el Frente Amplio, es la de realizar nuestra tarea política en base a la construcción de conciencia, es decir transformando la realidad, de un modelo de injusticia social, hacia otro mucho más justo, con igualdad de oportunidades sociales y económicas. Es decir que buscamos propiciar en los individuos de una sociedad, las herramientas para liberarse de su condición de oprimido, rompiendo lazos de dependencia intelectual e ideológica con el modelo dominante.

Nuestra fuerza política no es inmune a los desvíos ideológicos en que incurren aquellos que encuentran en su práctica política un medio de hacerse de poder. Este no es el rumbo que una fuerza política de izquierda, revolucionaria y comprometida con los cambios sociales, debe realizar. Sin embargo, dentro del Frente Amplio tenemos algunos “virus” emergentes que hacen del intercambio del voto por un favor, una práctica habitual y hasta convalidada por la omisión de algunos compañeros. Es así que nos ha tocado presenciar en algunas oficinas públicas, como verdaderas gestorías políticas, realizaban trámites acompañados por destacados dirigentes políticos.

De qué hablamos cuando decimos que debemos avanzar y profundizar la Democracia?, sin dudas lo primero, es de erradicar estas prácticas que no hacen más que crear dependencias entre aquellos más desfavorecidos, en ventajas de oportunistas, valiéndose de un simple trámite ante el BPS o la IdeS. Estas gestorías políticas denigran la rica y heroica historia de lucha de nuestro Frente Amplio, la de transformar la sociedad a través de la practica revolucionaria de crear conciencia.

En el todo vale, también la cooptación de compañeros, pasa a ser una práctica legitimada para algunos sectores. Es así, que al igual que las viejas mañas del capitalismo, el de tentar a compañeros militantes de nuestro Partido, con determinados puestos de trabajo o privilegios, también lo vemos en el día a día. Valiéndose de esta forma atraen a sus filas a compañeros que ven en estas promesas, la oportunidad de proyectarse.

Cuando hoy “leemos” los últimos datos de las encuestas que realizan empresas de nuestro medio, incluso una consultora de Entre Ríos, debemos de ser precisos en algunas cuestiones. Primero, que estas consultoras responden a determinados sectores políticos, por lo cual su muestra se ve contaminada a la hora de describir los resultados, cómo lo vemos en las enormes diferencias que dan una y otra entre sí. Estas diferencias que en definitiva benefician a un determinado sector (sobre todo el que encarga dicha encuesta) no se deben a diferentes técnicas de muestreo, posiblemente si a la matriz de diseño.

Segundo, cuando se nos presenta el informe técnico de la encuesta, no se nos da la matriz de diseño; esta contiene las preguntas que realiza el encuestador, su dirección y su codificación. Que contestaría Ud. Desde fuera de un compromiso político con algún sector si a la hora de consultarle se le preguntara a: ¿a quien elegiría dentro del FA?, al ex intendente Ramon Fonticiella, al ex asesor de vivienda Felipe Mutti o al comunista Daniel Dalmao. Si bien esto es un simple ejemplo, sirve para hacer notar que como se realiza la pregunta y de qué forma, puede direccionar la respuesta. Como desconocemos estos datos, es que tomamos con mucho cuidado a estas encuestas.

La tercera cuestión, tiene que ver con lo que comenzábamos analizando, como influyen las practicas asistencialistas de obtención de voto a través de favores. Sin dudas que cuando este tipo de acciones se extiende en la población, se realiza un corrimiento sobre el sector que practica este tipo de procedimientos. Las viejas mañas de la derecha no se erradicaron de nuestra sociedad y sobre todo ahora fomentadas por determinados grupos que detrás de una intención humanista buscan el voto intercambiando trámites.

No desacreditamos las encuestas realizadas, pero no somos ingenuos a la hora de hacer lecturas sobre los datos que se brindan. Democracia Avanzada, la 1001 como se la conoce, no “compra” votos por medio de favores, estamos convencidos de que otra forma de hacer política es posible, el de elaborar propuestas que vayan en la dirección de crear conciencia y el de transferir poder a la gente, por que cuando el ciudadano es capaz de poder controlar y seguir una gestión, no necesitara de estos operadores políticos. Por eso proponemos un verdadero presupuesto participativo, en toda su dimensión, en donde todo el presupuesto quinquenal de la Intendencia sea elaborado con la gente, con las necesidades reales de los vecinos y con la proyección colectiva de los habitantes de un barrio, una zona o un pueblo.

La verdadera encuesta que estamos teniendo, es el mano a mano que todos los días realizamos en los barrios y en los pueblos, esto nos da un respaldo de la gente, que ve en nuestra practica de hacer política un forma sincera de trabajar para el pueblo, sin falsas promesas, ni intercambio de favores. La 1001 avanza por ese camino y como cantaba Alfredo Zitarrosa “Dice mi pueblo que puede leer, en su mano de obrero el destino y que no hay adivino ni Rey, que le pueda marcar el camino que va a recorrer”

Prof. Gustavo Chiriff