Falleció en Montevideo el prolífico dramaturgo Ricardo Prieto (n. 1943), autor de decenas de obras teatrales, representadas con éxito tanto en Uruguay como en el exterior, donde era muy reconocido, mérito que lo llevó a obtener varios premios y ediciones.
Actor, director teatral, ensayista y poeta además, Ricardo había egresado de la Escuela de Arte Dramático de Club de Teatro. La Comedia Nacional, a lo largo de varias décadas, alcanzó a estrenar tres de sus obras, estimándose en unas setenta las representaciones en el exterior de piezas de su autoría.
Ricardo era colaborador permanente de la revista teatral del Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (Buenos Aires). Sus obras teatrales “El huésped vacío” y “Después de la cena” fueron integradas al programa de estudios de primer año de bachillerato de Literatura de Enseñanza Secundaria, Plan 2006, Unidad Autor Nacional.
En su extensa nómina de obras deben mencionarse: “El niño verde”, “Después de la cena”, “Garúa”, “Amantes”, “Pecados mínimos”, “Asunto terminado”, “El huésped”, “Tolstoi (el último viaje)”, “El mago en el perfecto camino”y “El desayuno durante la noche”. En 2004 Prieto fue premio Morosoli de plata a la trayectoria como dramaturgo. “Tolstoi”, “El lado de Guermantes”, “Pecados mínimos” y “Amantes” fueron nominadas al Florencio en categoría de mejor texto de autor nacional, premio que obtuvo por “Garúa”, en 1992. “El huésped vacío” fue escrita en Francia, durante el usufructo de una beca (un año de residencia) concedida a tales efectos.
“La buena vida” y “Asunto terminado” fueron distinguidas por el Ministerio de Educación y Cultura (teatro editado). Con “Bacterias”, Prieto fue galardonado por la Radio y TV del Oeste de Alemania. Otro reconocimiento fuera de fronteras fue para “El desayuno durante la noche”, premio teatral Tirso de Molina (Madrid).
Fue uno de los autores más representados en Uruguay. No era difícil encontrar en las carteleras al menos dos o tres obras suyas representadas por distintos grupos. Su última gran obra fue “Tolstoi”, escrita especialmente para su entrañable amigo Berto Fontana.
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